Instrucciones para realizar un mapa conceptual
En primer lugar, antes de realizar un mapa conceptual, es necesario conocer la simbología que se emplea para ello.
- Ideas o conceptos. Cada una de ellas se presenta escribiéndola encerrada en un óvalo, rectángulo u otra figura geométrica.
- Conectores. Se representa por medio de una línea inclinada, vertical u horizontal, que une varias ideas o conceptos.
- Descriptores. Son las palabras que describen la conexión.
La técnica consta de los siguientes pasos:
- Ideas o conceptos. Cada una de ellas se presenta escribiéndola encerrada en un óvalo, rectángulo u otra figura geométrica.
- Conectores. Se representa por medio de una línea inclinada, vertical u horizontal, que une varias ideas o conceptos.
- Descriptores. Son las palabras que describen la conexión.
La técnica consta de los siguientes pasos:
1. Leer el texto cuidadosamente e identificar las palabras clave que expresan las ideas o conceptos principales.
2. Subrayar las palabras que se han identificado como palabras clave, asegurándose de que nada sobre o falte.
3. Identificar el tema o asunto principal, escribiéndolo en la parte superior del mapa conceptual encerrado en un óvalo o rectángulo.
4. Identificar las ideas que constituyen los subtemas. Escribirlos en un segundo nivel, también encerrados en óvalos o rectángulos.
5. Trazar las conexiones entre el tema principal y los subtemas.
6. Seleccionar y escribir el descriptor de cada una de las conexiones.
7. Colocar los aspectos específicos de cada subtema en un tercer nivel, también encerrados en óvalos o rectángulos.
8. Unir cada uno de los subtemas con los aspectos específicos mediante conectores.
9. Escribir los descriptores de cada una de las conexiones.
10. Las ramificaciones a otros niveles se pueden incluir solo cuando se considera que poseen suficiente relevancia y aportan claridad.
2. Subrayar las palabras que se han identificado como palabras clave, asegurándose de que nada sobre o falte.
3. Identificar el tema o asunto principal, escribiéndolo en la parte superior del mapa conceptual encerrado en un óvalo o rectángulo.
4. Identificar las ideas que constituyen los subtemas. Escribirlos en un segundo nivel, también encerrados en óvalos o rectángulos.
5. Trazar las conexiones entre el tema principal y los subtemas.
6. Seleccionar y escribir el descriptor de cada una de las conexiones.
7. Colocar los aspectos específicos de cada subtema en un tercer nivel, también encerrados en óvalos o rectángulos.
8. Unir cada uno de los subtemas con los aspectos específicos mediante conectores.
9. Escribir los descriptores de cada una de las conexiones.
10. Las ramificaciones a otros niveles se pueden incluir solo cuando se considera que poseen suficiente relevancia y aportan claridad.
No esperes que tu mapa sea igual a otros mapas, pues cada persona piensa diferente y se perciben relaciones diferentes en los mismos conceptos. Al realizar un mapa conceptual hay que tener en cuenta los siguientes puntos:
- Un mapa conceptual no tiene que ser simétrico.
- Un mapa conceptual es una forma breve de representar información.
- No existe un mapa correcto o perfecto para un grupo de conceptos, los errores solo ocurren si las relaciones entre los conceptos son
incorrectas.
- Un mapa conceptual no tiene que ser simétrico.
- Un mapa conceptual es una forma breve de representar información.
- No existe un mapa correcto o perfecto para un grupo de conceptos, los errores solo ocurren si las relaciones entre los conceptos son
incorrectas.